FABULA: LA RANITA Y EL TREN
Una vez una ranita paseaba por una vía para trenes, y estaba tan contenta saltando de una riel a la otra que no vio que un tren se aproximaba a gran velocidad!
Cuando se dio cuenta del peligro salto fuera de la vía pero fue demasiado tarde: el tren le corto el culito!!! La ranita miro para atrás y grito: 'mi culito! donde esta mi culito?', miró en las rieles, ahí estaba su culito, y pensó nooo! Como voy a dejar mi traserito ahí botado en las vías del tren! No puedo dejarlo ahí! Ahora mismo voy y lo recojo!'.
Dicho y hecho, la ranita salto de nuevo a los rieles a rescatar su culito, cuando lo estaba recogiendo vino otro tren y ZAS! le corto la cabeza!!!
MORALEJA: Nunca pierdas la cabeza por un culito.
Cuando se dio cuenta del peligro salto fuera de la vía pero fue demasiado tarde: el tren le corto el culito!!! La ranita miro para atrás y grito: 'mi culito! donde esta mi culito?', miró en las rieles, ahí estaba su culito, y pensó nooo! Como voy a dejar mi traserito ahí botado en las vías del tren! No puedo dejarlo ahí! Ahora mismo voy y lo recojo!'.
Dicho y hecho, la ranita salto de nuevo a los rieles a rescatar su culito, cuando lo estaba recogiendo vino otro tren y ZAS! le corto la cabeza!!!
MORALEJA: Nunca pierdas la cabeza por un culito.
Genial la moraleja. Es cierto a veces perdemos el norte por cosas que realmente no valen la pena. Un saludo. Marian.
ResponderEliminar