De pronto, como un breve latigazo, mi nombre, Friedt, estalló en el aula. Yo me puse de pie, y un poco trémulo avancé hacia la mesa, entre las bancas. Era el examen último del curso y al que tenía mas miedo: la gramática. Hice girar resuleto el bolillero. Las dieciséis bolillas del programa resonaron en él lugubremente y un eco levantaron en mi alma. Extraje dos: adverbio y sustantivo. Me dieron a elegir una de ambas y elegí la segunda: "¿Y qué es el nombre? dígame uno". Y me asestó las gafas. Sentí luego un sudor por todo el cuerpo, se me puso la boca seca, amarga, y comprendí, con un terror creciente que yo del nombre no sabía nada. Revolvía allá adentro, pero en vano, me quedé en absoluto sin palabras. Y empecé a ver la quinta en qué vivíamos: el camino de arena, cierta planta, el hermano pequeño, mi perrito, el té con leche, el dulce de naranja, ¡qué alegría jugar a aquellas horas! Y sonreía mientras recordaba. "¡Pero señor - rugió una voz terrible - el nombre sustan...
ja,,aajaaj,aa
ResponderEliminartremendo
me ha recordado a bugs bunny,
abrazo, buen fin de semana
Me alegro mucho que te haya gustado. A mi me encantó!
ResponderEliminarUn beso y buen finde!!!
:( me quede sin ver el video, no salio nada, pero igual te mando un beso
ResponderEliminarQue raro que no lo puedas ver... está tan bueno!!! Con lo que me costó ponerlo. Bueno, un besote grande
ResponderEliminar