Hablemos Claro.

Es sabido, casi como verdad popular, que las relaciones sexuales ofrecen, entre otros beneficios, la posibilidad de bajar de peso gracias al intenso movimiento muscular que implican. Los expertos explicaron que, teniendo en cuenta variables como duración, posturas y movimientos, se estima un gasto de energía de alrededor de 150 calorías cada veinte minutos de relación. En este especial "ejercicio" confluyen movimientos pélvicos, aceleración de los latidos del corazón y espasmos musculares en el orgasmo que permiten un consumo de energía similar a andar en bicicleta o subir y bajar escaleras. Pero no sólo se baja de peso en el sexo. Tener relaciones también ayuda a liberar endorfinas y serotonina, que benefician el estado de ánimo y brindan una sensación de felicidad que aleja de estados depresivos y del exceso de ansiedad cotidiana.

"Siempre que termino de comer me siento pesado, me cuesta moverme y tengo ganas de tirarme a dormir. Además, depende lo que haya, me agarra mucha acidez". Éstas son algunas de las frases que muchos y muchas suelen pronunciar luego de sentarse a la mesa. Comer en familia, una opción para evitar el malestar Sin embargo, una gran cantidad de gente desconoce que la respuesta y las claves para evitar el malestar posterior a las comidas no está en lo que "se ponga" en la mesa, sino en uno. Por eso, hay ciertas cosas a tener en cuenta para prevenir por ejemplo la acidez, una de las sensaciones que más frecuentemente se presenta luego de comer, y que se caracteriza por el desarrollo de un malestar generalizado y la presencia de una sensación de ardor o quemazón en el estómago. En este sentido, los especialistas señalan que antes de almorzar o cenar (debido a que son consideradas las dos comidas "fuertes" del día) es importante, en primer lugar, hacerse tiempo. Est...