Trata sobre las promesas K K, de las que DEBEMOS GUARDAR MEMORIA, tal como ellos declaman, y son: Tren bala, un salto al vacío.. Imperturbable como siempre, a pocos metros de la Opera de París, Ricardo Jaime soltó sin saberlo, en agosto de 2006, una profecía sobre sí mismo. En el Gran Hotel Intercontinental, el secretario de Transporte hablaba con LA NACION del proyecto más ambicioso de su gestión: el tren de alta velocidad que uniría Buenos Aires con Rosario y Córdoba. Acababa de reunirse con ejecutivos de Alstom, con quienes había firmado un convenio para la iniciativa. "Esto es como hacer o no hacer -se explayó-. Nosotros queremos hacer y que la gente nos juzgue por lo que hacemos. . La obra, que fue definida como "un salto a la modernidad" por la presidenta Cristina Kirchner y que demandaría una inversión de US$ 3600 millones, fue abortada por falta de financiamiento. Ni el banco Superville ni el Natixis, los dos interesados en la operación, aportaron los fondos par...