Cómo armar la valija

El viajar es un placer que nos suele suceder, dice la famosa canción. Para evitar que el armado de la valija se convierta en un dolor de cabeza y no angustiarnos con la terrible sensación de que nos estamos olvidando algo, tomemos un analgésico, armémosnos de paciencia y encaremos esta tarea que, ante todo, requiere tiempo y toda nuestra atención.

La clave para que nada sobre ni falte en nuestro ansiado (o no tan ansiado) viaje reside en pensar bien cada una de las cosas que vamos a llevar. De nada sirve llenar la valija de remeras, saquitos, pañuelos, decenas de bombachas y medias "por las dudas".

"Hay que llevar cosas que realmente nos gusten y usemos a diario. No es conveniente trasladar lo que nunca usamos porque por alguna razón no se ha usado hasta ahora. El desafío es poder estar preparado para las diferentes situaciones que se pueden presentar sin la necesidad de viajar con mucho equipaje", aseguró la asesora de imagen María Pinola

El primer paso reside en elegir la valija. Si durante el viaje están previstas las clásicas "compritas", lo mejor es llevar maletas livianas y blandas, que se adaptan mucho mejor que las rígidas al volumen de las prendas.

Otro detalle importante es que cuente con rueditas para no cargar con el peso y para que transportarla sea más fácil. No nos olvidemos de ponerle una cintita de color en la manija, que permitirá que la diferenciemos del resto cuando lo único que queremos es salir del aeropuerto.

Armar una lista con los ítems a llevar varios días antes nunca está de más. De esta manera, tendremos una especie de "inventario" que podremos ir corrigiendo en las horas previas a la partida.

"Para poder planificar correctamente lo que uno va a llevar, se puede hacer un cuadro con los conjuntos, día por día. Deben incluirse los accesorios, zapatos, y otros detalles para luego agregar apenas dos o tres prendas extras", explicó Pinola, del Grupo Imagen.

Hay determinadas cuestiones que deben tenerse en cuenta a la hora de armar la valija. Saber cuantos días durará, si en el destino hace frío o calor, si se trata de un viaje turístico o laboral o si tenemos previsto caminar mucho o priorizar las salidas nocturnas son claves en la elección de prendas.

Lo ideal es elegir ropa básica, sin colores llamativos y apostar a equipos clásicos. Para la asesora, "si el viaje es de trabajo y el trabajo es muy formal, hay que viajar con porta trajes y un bolso chico o maletín. Es aconsejable llevar prendas intercambiables y colores combinables entre sí".

En los viajes laborales, una buena alternativa es llevar una prenda inferior que combine al menos con dos superiores y zapatos que queden bien con varias prendas y sirvan para diferentes usos. Los accesorios no son un tema menor: tienen la capacidad de transformar un conjunto y ocupan poco lugar.

Acomodar en la valija
Llegó el momento del armado en sí mismo. Según Pinola, en el acomodado de prendas las más pesadas y grandes deben ir abajo mientras que las más sensibles a las arrugas se ponen arriba.

Las bolsas de plásticos son grandes aliadas en esta tarea. Sirven para la ropa sucia y para guardar los zapatos sin que se arruinen ni manchen las prendas. El calzado puede rellenar los huecos de la valija o puede ir arriba de todo.

Otro consejo para aprovechar al máximo cada centímetro del equipaje es guardar la ropa interior, pañuelos o pares de medias dentro de carteras o zapatos.

Para la experta en imagen, cada prenda tiene una manera diferente de doblarse con el fin de que todo llegue en buen estado y evitar tener que salir corriendo a comprar una plancha o a la tintorería más cercana. Algunos tips:

Saco o campera:
- Primero, vaciar todos los bolsillos.
- Colocar las mangas dentro de la campera y luego dar vuelta toda la prenda de tal manera que quede la forrería del lado de afuera.
- Doblar la prenda por la mitad, se puede guardar dentro de una bolsa y colocarla en la valija.

Pantalones:
- Primero, vaciar todos los bolsillos.
- Los pantalones deben ser siempre lo primero que se guarda.
- Colocarlos doblados al fondo de la valija. Si guarda más de uno, debe guardarlos enfrentando cinturas con botamangas.
- Luego colocar las demás prendas en la valija.

Camisas:
- Abrochar todos los botones.
- Apoyar la camisa sobre una superficie lisa boca abajo y doblar las mangas en una línea a la altura de los hombros.
- Doblar la camisa por la mitad debajo de la línea de cintura. Esto va a prevenir que quede marcada la línea en el medio del torso.

Un bolso de mano con todo lo que puede llegar a necesitarse a mano y con un chal o sweater para las bajísimas temperaturas del avión es crucial en viajes cortos y largos. Conviene armar un kit con productos de baño y tocador en una bolsa de polietileno por si se derraman.

Antes de cerrarla, revisá otra vez todo. Seguro se te “escapa” algo que estás llevando de más o de menos. Ahora sí… ¡Bon voyage!

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